La Iglesia paleocristiana de Santa Sabina, de la primera mitad del siglo V y ubicada en la colina romana del Aventino, conserva uno de los mejores ejemplos de iconografía cristiana de la Antigüedad. Una de sus puertas, de madera de ciprés, está dividida en 18 paneles, aunque no se conservan todos, que cobijan relieves del Antiguo y Nuevo Testamento.
A continuación se ofrecen algunas imágenes de la puerta y detalles de las escenas.